PRUEBA A FONDO M3 E36 3.0 CABRIO

El M3 E36 cabrio es un coche que siempre me había suscitado mucho interés. Había tenido la ocasión de conducir otros modelos de M3 , pero nunca un E36 cabrio. Tenía curiosidad por saber cómo digeriría los 286 caballos su chasis , y , cuando Amat , su propietario , me ofreció dejarme probar uno de sus coches para realizar el artículo que estás leyendo , no dudé ni un instante en aceptar la proposición.

Como todos sabemos , los BMW M3 se han caracterizado siempre por su paso por curva , un chasis muy bien puesto a punto , motores puntiagudos y un tacto bastante racing en general , rasgos que a priori parecen encajar mejor en una carrocería coupé.

Sin embargo , me ha sorprendido la puesta a punto del modelo. El tarado de la suspensión se siente firme aunque para nada incómodo. Permite trazar y enlazar curvas rápidas a velocidades que te asustarían si mirases el cuentakilómetros sin descolocarse en absoluto , con mucho aplomo. Es una de las características que te hace darte cuenta de que no estás símplemente en un E36 con unos cuantos caballos más.

En las curvas más cerradas te das cuenta de que se trata de una plataforma muy bien hecha. Incluso en los apoyos más fuertes no se echa en falta una mayor rigidez estructural . El cabrio incorpora  refuerzos en los puntos de la carrocería sometidos a más esfuerzos y el X-Brace , un refuerzo estructural incorporado en el eje delantero , bajo el motor. Estos elementos dirigidos a compensar la pérdida de rigidez que supone la pérdida del techo  suponen 80 kg extra respecto de la versión coupé , aunque a decir verdad , no me parece algo significativo , ni a nivel de relación peso/potencia ni a nivel de inercias circulando , incluso a ritmos alegres , por la vía pública.

Por lo que respecta al motor , el M3 E36 3.0 incorpora el conocido bloque S50B30 , de 3 litros de cilindrada , 6 cilindros en línea , 286 cv y 320 NM de par , el cual le sirve para alcanzar una velocidad punta de 250 km/h y llegar a los 100 desde parado en alrededor de 6 segundos. El motor se siente poderoso en todo momento , aunque su mejor zona , a mi juicio comienza a partir de las 4000 rpm. En bajos el coche responde con contundencia desde abajo del cuentavueltas. Sin embargo , acostumbrado a conducir un 328i E36 a diario durante mucho tiempo , no es lo que más me ha impresionado , ya que a falta de ir con un cronómetro en la mano , la sensación de empuje es prácticamente la misma hasta esa franja.

Sin embargo , cuando se supera el umbral de las 4000 vueltas , la cosa cambia y mucho. Mientras que el M52 que anima al 328 a partir de las 5500 vueltas empieza a desfallecer , el M3 en esta zona se encuentra respirando a pleno pulmón y todavía le quedan 1800 vueltas para llegar al corte de inyección. En esta franja el coche empuja muchísimo , es todo un placer hundirle el pie derecho y dejarte catapultar acompañado de un rugido de motor característicamente M a cielo abierto.

La potencia es transmitida al suelo a través de una caja de cambios manual Getrag de 5 relaciones y un diferencial autoblocante tarado al 25%.

 Pese a no disponer de controles de tracción o estabilidad , el coche ofrece una muy buena capacidad de tracción siempre que sepamos dosificar con el gas la salida de las curvas más cerradas. En cambio , si te lo propones , es verdaderamente sencillo provocar la reacción de la zaga con un toque de gas en el momento oportuno. Una vez descolocado es muy sencillo volverlo a poner en el sitio. Con un leve contravolante todo vuelve a la normalidad sin demasiadas inercias , se trata de un coche muy noble. El motor , al ser tan elástico , hace pensar que una sexta marcha le vendría genial a este modelo para poder circular por vías rápidas muy bajo de vueltas , haciendo mejores consumos.

Otro aspecto que me ha sorprendido gratamente es la capacidad de frenada. Respecto al 328i , se nota que el M3 frena muchísimo más. Aunque el vehículo equipa pinzas de un solo pistón , monta discos en 315 y 313 mm. Puede parecer insignificante el incremento , pero en la conducción se nota muchísimo , se percibe que tienen mucha más mordida.
 Pese a que el coche demuestra más que sobradamente sus aptitudes deportivas , en mi opinión un M3 cabrio no está pensado para ir arañando décimas de segundo al cronometro. Considero que se trata de un coche que se disfruta más disfrutando de la carretera, del paisaje y de la compañía a cielo abierto que exprimiéndolo a muerte cada vez que lo cojas.

Precisamente por eso si estás buscando un M3 E36 , puede que el cabrio sea una buena opción. A día de hoy , encontrar una unidad de M3 E36 coupé en buen estado es una tarea más que complicada.
Muchos han sido víctimas de malos tratos y mantenimientos que dejan mucho que desear en un coche de este calibre. Sin embargo , los cabrio han venido teniendo a lo largo de su vida propietarios más "tranquilos" y , como norma general , se suelen encontrar en mejor estado que sus hermanos los coupés.
Yo siempre he sido de la opinión de que un M3 , por concepto , debía de ser en carrocería coupé. Sin embargo , después de experimentar el placer de llegar a casa después de un largo día de trabajo a cielo abierto a bordo de un M3 me asalta la duda. ¿Tú con cual te quedas?

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